Diplomado en Tanatología

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¿Qué es la tanatología

La Tanatología (Tanatos – muerte, Logos – estudio ó tratado) es una disciplina integral que estudia en primera instancia el fenómeno de la muerte en los seres humanos, y así como de las pérdidas en general, tratando de resolver y enfrentar las situaciones conflictivas de dolor y crisis que suceden en torno a ellas, desde distintos ámbitos del saber, como son la medicina, la psicología, la antropología física, la religión y el derecho.

La tanatología ayuda a ir sanando el dolor de las pérdidas y de la desesperanza, tanto de quien las vive, como de sus familiares y amigos, a base de la contención emocional e intervención. Su finalidad principal es acompañar a que se pueda vivir de mejor manera el dolor que se genera con los cambios, con las crisis, con las pérdidas y con la misma muerte. No se trata, pues, de solo dar consejos, ni de consolar. Es acompañarlos para ayudarles a sanar estos dolores emocionales, que son de los más grandes que el ser humano puede sufrir, a través de escucharlos y orientarlos en adquirir las herramientas que pueden ir desarrollando para poder fluir de mejor manera en sus circunstancias de vida.

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Origen

Historia de la tanatología

Desde la época medieval, las órdenes religiosas eran las que proporcionaban consuelo y atención a los enfermos graves, en sus monasterios. Posteriormente se formaron los primeros Hospicios en donde se cuidaba a los enfermos graves.

El término Tanatología, «La ciencia de la muerte», fue acuñado en 1901 por el médico ruso Elías Metchnikoff, quién en el año de 1908 recibiera el Premio Nobel de Medicina. En ese momento la Tanatología fue considerada como una rama de la medicina forense que trataba de la muerte y de todo lo relativo a los cadáveres desde el punto de vista médico-legal.

En 1930, como resultado de grandes avances en la medicina, empezó un período que confinaba la muerte en los hospitales, y en la década de 1950 esto se generalizó cada vez más. Así el cuidado de los enfermos en fase terminal fue trasladado de la casa a las instituciones hospitalarias, de modo que la sociedad de la época «escondió» la muerte en un afán de hacerla menos visible, para no recordar los horrores de la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, a mediados del siglo pasado los médicos psiquiatras Eissler (en su obra “El Psiquiatra” y “El paciente moribundo”), y Elizabeth Kübler-Ross (en su libro “Sobre la muerte y los moribundos”) dieron a la Tanatología otro enfoque que ha prevalecido en la actualidad